Largas horas de duro adiestramiento alternado únicamente con oraciones. Esa es la rutina que convierte a los reclutas del Estado Islámico en verdaderos soldados yihadistas, según documentos manejados por servicios de Inteligencia europeos.
Largas horas de duro adiestramiento alternado únicamente con oraciones. Esa es la rutina que convierte a los reclutas del Estado Islámico en verdaderos soldados yihadistas, según documentos manejados por servicios de Inteligencia europeos.