
Sucedió el mismo día. El pasado 15 de octubre, cuando en televisión nacional el presidente Donald Trump le restaba importancia a un evento en el jardín de la Casa Blanca que provocó la rápida propagación del COVID-19 en su entorno, uno de sus asesores, el ex gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, admitía que se arrepiente de haber minimizado las graves consecuencias que puede tener el virus.