
Es inconmensurable el daño que el madurismo le ha hecho a Venezuela en términos sociales. Para empezar, el Instituto Nacional de Estadísticas desde hace unos cinco años dejó de publicar las cifras relativas a la pobreza y a la distribución del ingreso, en particular el Coeficiente de Gini, como si ocultando los datos desapareciera el rostro visible del drama social. Esa deficiencia estadística la llenó la Encuesta de Condiciones de Vida, Encovi, elaborada por universidades nacionales, encabezadas por la UCAB.