
Esta mañana me levanté, salí a correr, me pegué una ducha al volver, y ahora estoy frente al espejo a punto de afeitarme. Tengo una llamada de trabajo y no puedo tomarla como si fuese un indigente o el hermano mayor del Capitán Cavernícola. Oh, ¿Pero que ven mis ojos? Esos pequeños cabellos blancuzcos que hace unos meses comenzaron a salirme en la barba continuaron su avanzada por mis patillas y ahora están llegando a mi cabello, vieron cómo esa frase de Jurassic Park “La vida se abre paso”, bueno, oficialmente: ¡La vejez se abre camino!