
Es impresionante apreciar hasta dónde puede llegar la autodestrucción humana, no solo con su agresión material al medio ambiente, dañando al planeta que nos obsequia la vida, sino que ahora también recargando con supuestos “ideales” todo aquello que alimenta el “espíritu”, el alma de lo que nos destruye.
Hoy está de moda en la política global el supuesto “Nuevo Orden” Mundial… semejante estupidez, Fíjense: