Clases de humor, filosofía y vida con Otrova Gomas
- Juan E. Fernández, Juanette
- hace 49 minutos
- 2 Min. de lectura

Hace un par de semanas, Chiste Interno —ese maravilloso podcast de humor creado por Oswaldo Graziani y Adrián Salas— nos regaló un episodio con el maestro Jaime Ballestas, conocido artísticamente como "Otrova Gomas". Y digo "nos regaló" porque no fue solo un obsequio para mí, sino para todos los amantes del humor en el universo: la entrevista que les compartiré es una clase magistral de humor, filosofía y vida.
Mi único encuentro personal con Ballestas ocurrió en 2009, cuando me tocó cubrir el
bautizo del libro No más de una cuartilla del historiador e intelectual venezolano Manuel Caballero. En aquella presentación en la ya desaparecida Librería Alejandría del Centro Comercial Paseo Las Mercedes, compartí no solo con Otrova Gomas, sino también con la artista plástica Patricia Van Dalen y el poeta Rafael Cadenas. Por alguna inexplicable razón que hoy lamento, no me tomé una foto con semejante constelación de talentos.

Pero volvamos al episodio de Chiste Interno, que he devorado ya tres veces. Es fascinante descubrir la vida caleidoscópica de Ballestas: humorista, abogado, fotógrafo, buzo profesional, navegante de veleros y filósofo. Todo esto sin mencionar que ha escrito más de 20 libros —aproximadamente 15 de ellos de humor— varios traducidos al inglés, francés y húngaro.
Sin caer en ese pecado capital de nuestra era llamado "spoiler" comparto algunas joyas
que rescaté de esta conversación: En los años 60, Ballestas recorrió más de 46 países durante tres años, una hazaña especialmente notable para la época. Aunque actualmente reside en Caracas, vivió 17 años en Budapest, tierra natal de su esposa.
Como buen filósofo práctico, Ballestas compartió sus secretos para una vida próspera: primero, cuidar la salud mediante alimentación adecuada y ejercicio físico —práctica que mantiene desde hace 30 años, "cuando Charles Atlas aún seguía de moda", bromea con picardía.
En segundo lugar, recomienda cultivar las artes como la música y la lectura. Él mismo dedica cuatro horas nocturnas (de 6 a 10 pm) a escuchar música y releer textos filosóficos: "Ahora estoy redescubriendo a Kant, a quien entiendo mucho mejor, porque ya no tengo la prisa que me acosaba en la juventud".
Sobre la felicidad, cita a Aristóteles: "La razón de la vida es la felicidad". Y advierte contra la trampa de acumular riqueza, que según él, nos convierte en "prisioneros de la amargura".
Cuando la conversación deriva hacia la política, recurre a Platón: "Nunca se verá en la historia un gobierno que funcione a menos que sea manejado por un filósofo". ¿No valdría la pena intentarlo?
Finalmente, aborda el humor no solo como ciencia sino como medicina. En la intersección entre humor y filosofía, Ballestas sentencia que "el humorista es un filósofo callado", pues debe analizar la realidad para luego descomponerla, y de ese proceso nacen las risas.
Pero ya he dicho suficiente. Los invito a escuchar este episodio de Chiste Interno para descubrir la historia de un hombre que, a sus 87 años, está más vivo que muchos de nosotros: