El jefe de Estado de Argentina, Alberto Fernández se comunicó con su sucesor para acordar una reunión institucional en la Casa Rosada, pero el líder de La Libertad Avanza aún no definió cuando será el cónclave.
Alberto Fernández llamó a Javier Milei para iniciar la transición presidencial, tras la derrota sufrida por Sergio Massa contra el candidato de La Libertad Avanza. El jefe de Estado invitó a su sucesor a una reunión formal en la Casa Rosada y a partir de allí cada ministerio coordinará su respectiva transición con el equipo ad hoc que nombre el presidente electo.
La comunicación entre Alberto Fernández y Milei duró escasos cinco minutos, y sucedió antes que el presidente electo apareciera en público tras su amplio triunfo electoral. Alberto Fernández felicitó a Milei, puso de relieve que será presidente cuando se cumplen 40 años de democracia y quedaron en reunirse sin fecha precisa.
Milei escuchó en silencio a Alberto Fernández. A su lado estaban su hermana Karina y sus colaboradores directos Nicolás Posse y Santiago Caputo, futuros miembros del gabinete nacional. Milei aún duda respecto a los tiempos planteados por Alberto Fernández. No tiene intenciones de plegarse ya a la agenda política que propone el actual presidente, reseña 800noticias
“Escuchamos al presidente porque somos respetuosos. Pero no está previsto que Javier (Milei) se encuentre en las próximas horas. Esos son los tiempos de Alberto Fernández. No son nuestros tiempos. Nosotros tenemos otras prioridades”, aseguraron en las cercanías del presidente electo.
La estrategia de Milei es nítida: no quiere aparecer cerca del gobierno durante una semana que será clave en la economía. Si hay saltos en la cotización del dólar o en el precio de la canasta familiar, el presidente electo busca descargar esos eventuales cimbronazos en la actual administración peronista.
En cambio, si Milei se reúne con Alberto Fernández y la economía entra en una montaña rusa, pagaría un costo político que no tiene intenciones de soportar. Entonces, el presidente electo optó por postergar cualquier reunión de transición.
Antes de la llamada telefónica, Alberto Fernández había adelantado su voluntad de encontrarse con Milei para iniciar la transición presidencial. El jefe de Estado posteó en X su convocatoria al líder de La Libertad Avanza.
“Soy un hombre de la democracia, y nada valoro más que el veredicto popular. Confío en que mañana mismo podamos empezar a trabajar con Javier Milei para garantizar una transición ordenada”, escribió Alberto Fernández en su cuenta oficial de X.
Alberto Fernández y Massa dialogaron durante todo el día, y cuando ya era definitivo el resultado, quedó resuelto que el presidente se hacía cargo de la transición hasta la llegada de Milei a Balcarce 50. El jefe de Estado tiene la responsabilidad institucional de garantizar la transición política y económica junto al presidente electo, mientras que Massa no descarta pedir licencia al frente del Palacio de Hacienda.
En este contexto, El presidente convocó a su sucesor para abrir una transición que implicaría casi tres semanas de contactos directos entre los enviados de Javier Milei y los equipos ministeriales de Alberto Fernández. El jefe de Estado considera esencial aportar toda la información necesaria al gobierno entrante, y asumió la responsabilidad de liderar una transición sin mayores sobresaltos políticos y económicos.
Pese a la predisposición de Alberto Fernández, su sucesor se moverá adentro de su propia táctica política. En las próximas horas, Milei recibirá llamadas de jefes de Estado que buscan hacer un primer contacto, y luego mantendrá sucesivas reuniones con sus principales asesores para definir su agenda de transición.
De esta manera, el cónclave entre Alberto Fernández y Milei no tiene fecha definida. El presidente electo se moverá con cautela: reconoce que el encuentro es importante por su institucionalidad, pero asimismo no quiere que esa reunión formal implique hacia adelante un costo político que no estaba en los cálculos.
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