Una encuesta citada por Médicos por La Salud realizada a nivel nacional en Venezuela, presenta un panorama de la situación general en cuanto a: La capacidad física de los hospitales y en especial del área de emergencia, el número de camas disponibles en el área de emergencia y el número de pabellones operativos en el área de quirófano.
Estos indicadores nos dan una idea general de la capacidad que tienen los centros de salud de atender pacientes en estas unidades. La Encuesta Nacional de Hospitales ha medido estos indicadores desde el 2017 de forma continua.
Durante la pandemia se vio un aumento discreto de estos dos indicadores a nivel nacional pero luego de la disminución del número de casos atribuibles a patologías respiratorias en el área de emergencia, estos indicadores han vuelto a los valores que tradicionalmente teníamos antes de la emergencia del COVID19.
En cuanto a la disponibilidad de recursos humanos en el área de emergencia persiste la tendencia histórica en la medición de la Encuesta Nacional de Hospitales, donde hay mayor disponibilidad de personal en horas diurnas que en horas nocturnas. En general, esto parece ser una expresión de la dificultad para contratar personal que esté dispuesto a trabajar en los turnos nocturnos.
En este punto es importante recordar el contexto de bajos salarios e incentivos del personal de salud, así como el factor de riesgo al que se enfrentan quiénes hacen vida en nuestros hospitales, especialmente en altas horas de la noche. Estos sin duda alguna, son elementos que dificultan que haya personal nocturno en las áreas críticas por lo que también tiene una influencia directa en la capacidad y la calidad de atención a los pacientes.
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