El personal de enfermería debe encargarse del cuidado de quienes padecen cáncer; aunque, se debe involucrar también a los familiares para que permanezcan enterados sobre la situación de la persona
La atención domiciliaria favorece la recuperación de los pacientes con enfermedades crónicas como el cáncer, pero es necesario que cuenten con el servicio de enfermería, que es el que se encuentra capacitado para cuidar correctamente de quienes padecen las afecciones.
La especialista en enfermería oncológica, quien es colaboradora de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), licenciada Ana Zaragoza, señaló que cuidar en casa a quienes tienen cáncer ayuda a que se recuperen, ya que les permite permanecer en un entorno que es confortable para ellos, lo cual brinda una sensación de bienestar y tranquilidad.
Los cuidados domiciliarios siempre ameritan indicación médica, para permitir a los enfermeros atender al paciente oncológico adecuadamente, realizar seguimientos y reportes sobre el estado de salud del mismo, comentó la especialista.
La atención del paciente en casa debe estar a cargo de un profesional de la enfermería, aunque, igualmente, se busca involucrar a los familiares en los procedimientos para que permanezcan enterados sobre la situación de la persona y se fomente su colaboración, aclaró la especialista.
Aspectos a cuidar
La licenciada Zaragoza expresó que el personal especializado debe orientar sobre diversos aspectos fundamentales en la atención de las personas con cáncer como:
Alimentación: los pacientes no solo requieren un plan nutricional individual, sino que deben evitar comidas que tienen mayor probabilidad de ser cancerígenas como las que contienen azúcar procesada y las sobresaturadas.
Higiene: es importante asegurar que el paciente cuente con un sanitario de uso exclusivo, así como también indicar la forma ideal de lavar la ropa, ya que se debe utilizar agua con vinagre, posteriormente mantenerla pulcra, seca y evitar guardarla donde haya humedad.
Cuidados posteriores a la quimioterapia: se requiere, por ejemplo, que quien tiene cáncer, cuando recibe la quimio, evite el contacto físico con otras personas y mascotas, para que estas no absorban los gases tóxicos que libera la piel del paciente. Por la misma razón, no se recomienda tener relaciones sexuales las primeras 48 horas después de recibir el tratamiento.
Igualmente, la licenciada Zaragoza destacó que al cuidar al paciente oncológico también es importante la empatía, brindarle apoyo emocional y psicológico e impulsarlo a continuar su vida normal y realizar sus actividades cotidianas, incluyendo su trabajo, si lo desea y si su situación física se lo permite.
Fuente: Nota de Prensa de Comstat Rowland Comunicaciones Estratégicas Integrales
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