
Son muchas las teorías desarrolladas acerca de cuáles son los factores que alimentan nuestra felicidad. Psicólogos, economistas, neurocientíficos son algunos de los profesionales que se han dedicado al estudio de la fórmula para alcanzar tan ansiado estado.
Medir la felicidad es algo complejo, ya que su definición varía de persona a persona. Anualmente, el Informe Mundial de la Felicidad clasifica 153 países de todo el mundo de acuerdo a evaluaciones basadas en gran medida a encuesta realizada por Gallup World. Son seis los factores que se utilizan para clasificar los países más felices del mundo: niveles de PIB, esperanza de vida, generosidad, ayudas sociales, libertad y corrupción. Estas serían actualmente las formas más precisas de medir la felicidad a gran escala.
Sin embargo, un reciente estudio de la fórmula de la felicidad, reseñado por el portal El Nacional, hace referencia a la ecuación de La Felicidad, la cual fue creada por el neurocientífico inglés Robb Rutledge en 2014. Esta ecuación es capaz de ofrecer una perspectiva única sobre cómo se puede entender y mejorar nuestra felicidad.
Un estudio publicado en la revista científica Nature, titulado A computational and neural model of momentary subjective well-being (un modelo computacional y neuronal del bienestar subjetivo momentáneo), llevó a los científicos que realizaban el estudio, a concluir cuál era la fórmula matemática que representa la relación entre los factores que influyen en nuestra felicidad.
La ecuación ha demostrado ser una herramienta valiosa para comprender mejor qué nos hace felices y cómo podemos mejorar nuestra felicidad en nuestras vidas cotidianas.
Cuatro factores que influyen en nuestra felicidad
La ecuación de la felicidad propuesta por el neurocientífico inglés Robb Rutledge se basa en cuatro factores principales:
Expectativas: esto se refiere a nuestros anhelos de lo que sucederá en el futuro. Si nuestras expectativas son altas y se cumplen, nos sentimos felices. Si nuestras expectativas son bajas y se cumplen, no sentimos mucha emoción. Pero si nuestras expectativas son altas y no se cumplen, nos sentimos decepcionados y tristes.
Recompensa: se refiere a la cantidad de retribución que obtenemos por una determinada acción o evento. Si la recompensa es alta, nos sentimos felices. Si la recompensa es baja o inexistente, no sentimos mucha emoción.
Incertidumbre: cantidad de duda o desasosiego que rodea a una situación. Si es muy incierta, nos sentimos ansiosos o nerviosos. Si la situación es predecible, nos sentimos más seguros y felices.
Control: factor referido a la cantidad de dominio que tenemos sobre una situación. Si tenemos un alto grado de control, nos sentimos más felices. Si no tenemos control o sentimos que estamos siendo controlados por otros, nos sentimos menos felices.
En términos prácticos, la ecuación de la felicidad puede ser útil para las personas que buscan mejorar su bienestar emocional. Al comprender cómo influyen los diferentes factores en su felicidad, pueden hacer cambios en sus vidas para maximizar los factores que les brindan más felicidad y minimizar los que les causan infelicidad.
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