José Mario Albornoz es un venezolano nacido en Zaraza, estado Guárico. Se graduó de abogado aunque siempre sintió pasión por la gastronomía y la pastelería. Fue la pasión más que el título universitario lo que le ha permitido destacarse en Estados Unidos con su marca Imperio del Pastel, que tiene su cuenta en Instagram, con 253 mil seguidores y un canal en Youtube.
Luego de migrar a Estados Unidos, trabajando incansablemente día y noche como migrante, logró abrir la pastelería de sus sueños, conocida como el Imperio del Pastel donde ofrece más de 60 sabores de dulces distintos desde la comodidad de su hogar, deleitando a un gran número de pobladores que consumen sus creaciones.
Para José Mario Albornoz, el título de abogado quedó para el recuerdo: "no tiene planes de ejercer el derecho, ya que su enfoque está totalmente dedicado a crecer como pastelero y explorar nuevas áreas dentro de este arte culinario." Esa fue la respuesta que le dio a JPereira del portal noticias-latinas.net.
“Adaptarme a distintas culturas ha sido un reto fascinante. Aprendo de su gastronomía y me sumerjo en su cultura, fusionando lo mejor de ambos mundos: el sabor criollo con la decoración profesional”, expresó Albornoz.
Al describir su experiencia en Estados Unidos, destacó la diversidad de sabores y productos disponibles, que ha convertido su camino en una exploración constante y enriquecedora. Aconsejó a los emprendedores perseverar, creer en sí mismos y tener disciplina para alcanzar el éxito en la pastelería.
En cuanto a la competencia, José Mario sorprendió al revelar que no ve a otros pasteleros como rivales, sino como amigos y aliados. “La competencia para mí son aquellos que comparten la misma pasión. Nos apoyamos mutuamente, porque el conocimiento siempre se amplía cuando nos respaldamos”, afirmó.
Albornoz también reveló sus metas futuras, destacando su deseo de establecer una escuela de pastelería para compartir sus conocimientos y ayudar a aquellos que buscan emprender o perfeccionar sus habilidades.
Finalmente, resumió el éxito de su negocio en la combinación de arte y pasión, destacando que esta fusión ha sido fundamental para su crecimiento como pastelero.
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