Juan Luis Landaeta es un venezolano que vive en Manhattan. En su cuenta en Instagram se presenta como Escritor & artista visual. Nació en Maracay, Estado Aragua en el año 1988.
-Como escritor lo que más he publicado es no ficción, porque estando en Nueva York comencé a escribir crónicas y luego ensayos personales.
-¿Qué es un escritor?
-Es alguien que siempre está pensando lo que quiere decir y lo que necesita decir y acaso lo araña. Jorge Luis Borges decía que veía una isla de lo que quería decir y todos los poemas era un intento de llegar a esa isla pero ninguno llegaba. En cuanto a los géneros, poco me interesan porque pienso en la escritura en una relación muy distinta a la literatura. En todo caso, me considero escritor porque vivo mi vida en función de mi obra escrita y mi obra visual y aunque mi obra plástica tiene preponderancia en mi vida, no hay un día que no piense en lo que voy a escribir.
-¿Sueñas en imágenes o en palabras?
-...Yo vengo de una familia muy grande, donde se podía encontrar de todo por lo que había el tío adeco, el copeyano, el idealista, el melómano y el comunista. El comunista era también el intelectual. Ese tío, cuando comenzaba mi despertar intelectual, un día me dijo: Carajito anota tus sueños. Esos sueños eran muy absurdos, muy divertidos o simplemente evocativos. Fue hace unos tres años que los sueños me han servido como recurso útil. Textos de uno de mis últimos libros son producto de sueños. Fueron casi dictados. En la plástica también hay figuras que he visto en sueños. Es un recurso bastante libre. Creo que hay gente que se toma los sueños con más seriedad, para mi es otro ángulo, otra posibilidad para la escritura y la plástica.
Juan Luis Landaeta se fue de Venezuela el 31 de agosto de 2013. Era su primer viaje. "Nunca había salido de Venezuela y estaba súper emocionado. Además, vivíamos momento de incertidumbre porque el presidente Chávez estaba y no estaba. Nelson Bocaranda daba un parte diario de la salud de Chávez. Y yo, recién graduado en Derecho, veía cómo el país se iba a pique. Yo trabajaba como abogado -aunque el Derecho nunca fue mi pasión."
Para ese momento, Juan Luis Landaeta tenía varios reconocimientos como poeta. Incluso, estudiando Derecho en la Universidad Católica Andrés Bello, ingresó en un taller de poesía en la Escuela de Letras de esa casa de estudios.
El reconocimiento más reciente a la fecha de su primer viaje fue el Premio de Poesía Eugenio Montejo. El profesor Luis Miguel Isava fue parte del jurado de ese premio y fue a él a quien Landaeta acudió en noviembre de 2012 para pedirle luces en aquellos momentos de incertidumbre.
-Él sabía mi inclinación por la escritura y la plástica y me sugirió aplicar a alguno de los programas de escritura creativa que dictan en Estados Unidos. Yo no tenía idea de lo que me hablaba. Para mi todo lo que me decía era ciencia ficción. En su computadora me enseñó varias universidades que tenían lo programas a los que el profesor hacía referencia. Casi todos eran en inglés. Sólo dos lo ofrecían en castellano: la de Iowa y la de New York. Apliqué para las dos y las gestiones que muchos hacen en seis meses yo lo hice en un mes. Todo eso en medio de una situación personal muy estresante y como si fuera poco, mi graduación de abogado fue el 10 de enero de 2013, otra fecha inolvidable porque ese día Chávez toma posesión de la Presidencia de República con una firma electrónica que fue una tomadera de pelo colosal. Días antes, el 4 de enero de 2013 apliqué para la Universidad de Nueva York, la que consideraba menos probable y el 14 apliqué a la de Iowa. No apliqué más porque no tenía dinero. Cada aplicación costaba 100 dólares. Primero me llegó la admisión de la Universidad de Iowa, que rechacé. Luego la de Nueva York, que me admitió con beca. Yo no lo creía. En ese momento vivía con un tío y le pedí que me leyera la comunicación. Mi tío me lo confirmó. Eso, en un momento personal muy difícil, una situación país con un panorama oscuro y necesitaba como 50 mil dólares. Yo solo tenía 3 mil bolívares fuertes.
Y el sueño se hizo realidad
-Varias personas -que no les gusta que los nombre- me ayudaron en lo económico. Uno de ellos fue un abogado con recursos, profesor de la UCAB, que comenzó a hacerme seguimiento y un día me dijo: yo tengo la posibilidad de apoyarte. Por algo el universo nos contactó. Sólo espero que en el futuro puedas hacer lo mismo con alguien. Cadena de favores. Yo estaba desesperado por la situación país y en lo personal. Eso fue un golpe de timón. Un delirio. Al llegar a Nueva York mucha gente me ayudó. Incluso, un taxista me prestó su teléfono para llamar a la persona que me daría hospedaje. A esa persona no la conocía. Era amiga de una prima y me prestó un sofá y en espacio es su casa por un mes
-¿Cómo estaba tu inglés?
-Mi mamá es profesora de inglés y en casa yo aproveché ese recurso. Además, he aprendido que si tienes ganas y eres artista, te das a entender. También tenemos que en Nueva York la flexibilidad y tolerancia con otros idiomas es más alta que en otros estados de la Unión. No estaba como estoy ahora pero no estaba tan crudo.
Los primeros trabajos que Landaeta desempeñó en Nueva York tenían relación con la escritura "rozando con algún tipo de periodismo, comencé a hacer entrevistas y eso me abrió caminos. Por eso hablo de no ficción, porque las entrevistas me llevaron a hacer perfiles y por mucho tiempo trabajé como escritor y cronista de una plataforma de música que se llama Guataca. Después ayudé a fundar una revista digital llamada ViceVersa donde editaba, hacía entrevistas y publicaba no ficción."
Como escritor, Juan Luis Landaeta publicó en abril de este año su libro más reciente titulado Roca Tarpeya: "Todo en este libro es un invento, como las orillas de los mapas y la historia de un país repleto de edificios."
Como artista plástico, Juan Luis Landaeta ha presentado cuatro exposiciones individuales: Jardín Desierto, 2017 en ReLab Studios, Brooklyn, NY; La identidad de la línea, 2019, Staff Gallery Interamerican Development Bank, Washington DC; 2019 Unwritten, Mehari Sequar Gallery y 2024 New works/ New Paintings, Spirit del Art Gallery, New York City.
Juan Luis asegura que nunca había estudiado tanto la historia en Venezuela como ahora, estando en Estados Unidos. A Jorge Glem lo conoció y escuchó su música por primera vez en Nueva York.
-Me encantaría volver a una Venezuela con mayor estabilidad, ayudar a reconstruir pero creo que tengo mi vida hecha en Estados Unidos.
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