Todo comenzó el 14 de mayo de 1994. Con el asesoramiento del Coro Polifónico de Campanas de Aibonito, Puerto Rico, bajo la dirección de María Luisa Garmendia y apoyo de María Luisa Carrasco, Directora de la Casa de Cultura de El Tocuyo, Estado Lara. Así nació el Coro de Campanas de Venezuela.
Posteriormente, en el 2002, Daniel Rangel y Ángel Paul Torres, con asesoramiento del maestro José Antonio Abreu, se crea la Escuela Nacional de Coro de Campanas de Venezuela.
El maestro Abreu consideró que no se debía llamar coro porque los coros son voces que cantan y sugiere como nombre Orquesta de Campanas de Venezuela, conservando El Tocuyo como sede por ser su lugar de origen.
El maestro Paul Torres, con 20 años en la agrupación, es el actual director de la orquesta, que es Patrimonio Nacional y Patrimonio Municipal.
La orquesta tiene su semillero en una escuela con cinco niveles. El primero es el pre infantil, para niños de 4 a 6 años. Siguen de 5 a 8 años, de 8 a 9, de 9 a 12 y de 12 a 20 años.
Explica el maestro Torres que hay niños de 9 y 11 años que son intérpretes de campanas, con ellos hacen una selección y los más destacados pasan a la Orquesta Nacional de Campanas Simón Bolívar que es el nivel más avanzado.
La Orquesta se ha presentado en Puerto Rico, Dallas y Texas.
El maestro Torres hace una descripción de esta orquesta tan particular en la que predominan las campanas.
--Es como si fuera un piano desarmado y cada campana representa una tecla del piano; las teclas blancas son las notas naturales y las teclas negras, las notas cromáticas, los bemoles o los sostenidos, de manera que cada campana tiene dos notas y cuando se ensamblan todas las notas se hace la melodía y la armonía. Se necesita mucha coordinación porque cada intérprete tiene una nota de la obra.
Afirma que cada ejecutante sabe cuándo debe entrar "porque a ellos se les da teoría y solfeo donde aprenden a leer partitura rítmica y saben en qué momento, en qué tiempo, deben entrar. Además, en los ensayos el director hace las indicaciones pertinentes."
Precisa que con los niños tienen una metodología: De 4 a 6 años interpretan con campanas de color y así van desarrollando el oído con música rítmica, música fácil para que asocien con colores. A los 6, 7 años comienzan a ver partituras y reciben teoría y solfeo y rítmica y asimilan rápido.
En el 2013 la orquesta tuvo un seminario en Caracas, al que asistieron dos maestros internacionales: Timothy H. Waugh, de Estados Unidos y Carlos Enrique Rivera Aponte, de Puerto Rico. El profesor Wuagh catalogó al grupo juvenil como uno de los 10 mejores del mundo y para el profesor Rivera Aponte, el grupo infantil es uno de los mejores del mundo porque interpretan piezas de altísimo nivel.
"En los conciertos siempre nos piden música venezolana pero no dejamos de incluir una o dos piezas de música clásica" dice el profesor Torres.
En Venezuela no hay quién fabrique estas campanas
Explica el profesor Torres que el gran inconveniente es conseguir las campanas apropiadas para la orquesta. Sólo las fabrican en Estados Unidos, específicamente en Carolina del Norte, Carolina del Sur y en Inglaterra.
-- Hay dos tipos de campana. Las tubulares, que son de aluminio, con un sonido brillante, más complejo y más resistente y las de bronce que tienen un sonido más opaco. Los equipos que hemos tenido han sido donaciones de la gobernación del Estado Lara y los repuestos tenemos que importarlos. Sí hemos tenido talleres de cómo hacerles mantenimiento. Eso lleva un templado especial, tienen un tratado térmico algo complejo.
Señala que en Latinoamérica hay cuatro o cinco orquestas de Campana. "Hay una en Colombia con el que hemos tenido contactos. A ellos también le dio talleres el maestro Rivera Aponte por lo que tenemos alguna afinidad."
Y no se puede hablar de música sin escucharla... Adelante maestro
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