Con la visita efectuada por el Presidente Donald Trump a la Casa Blanca, siendo recibido cordialmente por el Presidente Joe Biden, la transición de gobierno prácticamente inicio, esperando la llegada del próximo 20 de enero de 2025, cuando al mediodía según establece la Constitución de los Estados Unidos el presidente electo debe jurar ante la nación su nuevo cargo.
Sin embargo con el pasar de las horas, se siguen realizando anuncios, bien sea directamente por el Presidente Trump o por algún miembro de su entorno. Anuncios en torno a quiénes conformaran el próximo gabinete.
Una de las nominaciones que sin lugar a dudas ha llamado poderosamente la atención, sobre todo en Latinoamérica, es la del Senador por el estado de la Florida Marco Rubio para el cargo de Secretario de Estado. Rubio es un político conservador estadounidense de ascendencia cubana, cuyos padres llegaron al país en 1956 luego de salir de la isla ya avizorando lo que vendría.
En el caso que nos compete más directamente, es la situación de Venezuela y la posición clara y certera que mantiene el senador con respecto a la dictadura Chavista de Nicolás Maduro. Todo lo que viene dará mucho de qué hablar y seguramente sea a mediano plazo.
Pero volvamos por un momento a lo que nos interesa, solo para recordar, el día siguiente a la burla perpetrada por Elvis Amoroso dando unos resultados de servilleta, Rubio dijo lo siguiente: “Ayer, el pueblo de Venezuela votó en una elección que fue dudosa desde el principio y la cual no fue, ni libre, ni justa”, también señaló que Nicolás Maduro es un dictador quien, para sorpresa de nadie, se robo la elección y su narco régimen tiene los días contados.
Así que pues, con ese panorama visto de frente, el régimen en Venezuela y sus aliados deben estar pensando lo que harán una vez que el senador sea ratificado por el Senado y comience a efectuar los cambios en materia de política exterior de los Estados Unidos.
Claro está, no todo depende del servicio exterior de EEUU. Con toda certeza vendrán negociaciones, algunas quizás no gusten mucho, pero serán necesarias para poder concretar el deseo de millones expresado el 28 de julio pasado. Es importante decirlo porque no se puede complacer a todos: habrá tiempo y momentos en el futuro para ajustar cuantas, con la justicia, con todo un país. Eso también llagará pero es necesario avanzar en lo
que es realmente importante y es, por el momento, juramentar al Presidente Edmundo González para que asuma el cargo y arranque la nueva etapa.
De allí la necesidad de continuar efectuando los contactos en el exterior, los apoyos, los
reconocimientos. Todo lo demás vendrá por añadidura. Bajo el nuevo liderazgo en los Estados Unidos, muchos se irán sumando a la nueva realidad, que será obligante para un régimen que ya lleva amucho tiempo maltratando a un país que tiene todo para ser mejor de lo que es en este momento. Así de simple y sencillo.
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