El grupo de ayuda World Central Kitchen (WCK) dijo este martes 2 de abril que un ataque aéreo israelí mató a siete de sus empleados en Gaza, y que el grupo está deteniendo inmediatamente su trabajo en la región.
WCK dijo en un comunicado que había completado la entrega de 100 toneladas de ayuda alimentaria a un almacén en Deir al-Balah, y que un convoy de dos vehículos blindados con el logotipo del grupo abandonaba el lugar cuando fue atacado.
WCK indicó que el ataque aéreo ocurrió a pesar de coordinar sus movimientos con el Ejército israelí.
Entre los muertos hay un palestino, ciudadanos de Australia, Polonia, Reino Unido y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense, dijo el grupo.
La directora ejecutiva de World Central Kitchen, Erin Gore, calificó el ataque de "imperdonable".
"Este no es solo un ataque contra WCK, es un ataque contra las organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más extremas en las que los alimentos se utilizan como arma de guerra", dijo Gore.
El fundador de WCK, José Andrés, dijo en las redes sociales que estaba "desconsolado y afligido" después de perder a "varios de nuestros hermanos y hermanas en un ataque de las FDI en Gaza".
"El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada", dijo Andrés. "Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios, y dejar de utilizar los alimentos como arma. No más vidas inocentes perdidas. La paz comienza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ya".
El grupo había comenzado a utilizar una ruta marítima para llevar alimentos muy necesarios a Gaza, donde los grupos humanitarios se han quejado de que el ejército israelí retiene los envíos en camiones y de la falta de acceso seguro a las zonas donde la gente necesita ayuda, reseña La VOA
El ejército israelí dijo en un comunicado que estaba "llevando a cabo una revisión exhaustiva al más alto nivel para comprender las circunstancias de este trágico incidente". Dijo que había estado "trabajando en estrecha colaboración con WCK" para proporcionar ayuda a los palestinos.
El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, dijo que está "indignado" por el ataque y calificó de "indefendibles" las acciones de los responsables.
"Toda esta charla sobre el alto el fuego, y aún así esta guerra nos roba lo mejor de nosotros", dijo Griffiths en un comunicado.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, confirmó el martes la muerte de un trabajador humanitario australiano, Lalzawmi "Zomi" Frankcom, y dijo que su gobierno espera "plena rendición de cuentas".
"Esta es una tragedia humana que nunca debería haber ocurrido y que es completamente inaceptable", dijo Albanese a los periodistas.
Albanese dijo que los trabajadores humanitarios y todos los civiles inocentes "necesitan protección".
El ministro de Relaciones Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, dijo en las redes sociales que pidió al embajador de Israel en Polonia una explicación urgente. Sikorski también expresó sus condolencias a la familia del trabajador polaco muerto y a todas las víctimas civiles en la Franja de Gaza
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, dijo que Estados Unidos está "desconsolado y profundamente preocupado" por el ataque mortal.
"Los trabajadores de ayuda humanitaria deben ser protegidos mientras entregan la ayuda que se necesita desesperadamente, e instamos a Israel a investigar rápidamente lo que sucedió", dijo Watson en X.
Planes para Rafah
Funcionarios estadounidenses e israelíes sostuvieron conversaciones virtuales el lunes sobre el plan de Israel para una invasión terrestre de Rafah, en el sur de Gaza, para erradicar a más combatientes de Hamás, un posible ataque al que Estados Unidos se opone por temor a que ponga en peligro a los más de 1,3 millones de palestinos que se refugian allí.
Tras las conversaciones, la Casa Blanca dijo que Israel "tomaría en cuenta" las preocupaciones de Estados Unidos sobre la ofensiva planeada.
En un comunicado, la Casa Blanca dijo que las dos partes tuvieron un "compromiso constructivo sobre Rafah" durante dos horas de conversaciones por videoconferencia, a las que asistieron el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Entre los funcionarios israelíes que asistieron a la reunión se encontraban el asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, según la Casa Blanca.
"La parte estadounidense expresó su preocupación por varios cursos de acción en Rafah. La parte israelí acordó tener en cuenta estas preocupaciones y tener discusiones de seguimiento", dijo el comunicado.
Comments