Con la muerte de Quincy Jones, el pasado 3 de noviembre, desaparece una de las estrellas de la música más importantes de la historia. Legendario compositor, productor, trompetista, director de orquesta, arreglista y ejecutivo discográfico, en sus 91 años de vida dejó una huella perenne que, en todas y cada una de sus manifestaciones, tuvo rango de excelencia.
Cabe recordar su trabajo junto a Michael Jackson, con el que produjo Thriller (1982), el disco más vendido de todos los tiempos. Ganador de 28 Grammys, empezó su carrera como arreglista de jazz en los años 50, trabajando con artistas de la estatura de Frank Sinatra, Count Basie, Ella Fitzgerald y su amigo de la infancia Ray Charles.
El resto es historia. Produjo a luminarias como Aretha Franklin, Donna Summer, Dinah Washington, Louis Armstrong, Sarah Vaughan y Sammy Davis Jr, entre una lista bastante nutrida. Fue creador de enormes hits, como It’s my party, de Leslie Gore; I Can’t Stop Loving You, de Count Basie y después pasó a la producción de éxitos del pop. También publicó emblemáticos álbumes como solista, entre ellos Big Band Bossa Nova (1962).
Nacido el 14 de marzo de 1933 en Chicago, su infancia y la de su hermano Lloyd estuvo marcada por la esquizofrenia de su madre, por lo que a finales de la década de los 30 su padre los llevó a vivir con su abuela materna, una ex trabajadora esclava. Se unió al coro de la escuela y aprendió a tocar varios instrumentos, aunque se decantaría por la trompeta.
Su familia se trasladó a Seattle cuando contaba 14 años. Allí comienza su carrera musical. En esa ciudad tocó la trompeta en clubes de soul, en la Lionel Hampton's big band y en la banda de la Berklee School of Music en Boston, Massachusetts.
En 1950 viaja a la ciudad de Nueva York, donde se dedica a escribir, arreglar y grabar para bandas que tocaban en los clubes de jazz; allí conoció y se relacionó con Thelonious Monk, Charlie Parker y Miles Davis.
Además de Thriller, junto a Michael Jackson produjo otros dos álbumes multiplatino: Off the Wall (1979) y Bad (1987). Conoció a Michael durante el rodaje de The Wiz (1978), remake de El mago de Oz protagonizado por Jackson (en el rol del espantápájaros) y Diana Ross. La colaboración musical entre ambos empezó cuando Jones se ofreció a producir Off the Wall, el debut de Jackson como solista adulto.
En una noche histórica de enero de 1985, Quincy Jones dirigió la grabación del single solidario We Are the World, en el que participaron 46 vocalistas, entre ellos Michael Jackson, Bruce Springsteen, Bob Dylan, Diana Ross, Cyndi Lauper, Tina Turner, Paul Simon y Dionne Warwick. Ha sido el sencillo más vendido hasta ahora, con 8 millones de ejemplares, sólo en Estados Unidos, para un total de 185 millones de dólares, destinados a la lucha contra la hambruna infantil en el continente africano.
De manera destacada se desempeñó igualmente en el cine, produciendo y componiendo bandas sonoras para películas como En el calor de la noche, El prestamista, A sangre fría y El color púrpura, nominada a 11 premios Óscar, entre otras. Nunca ganó la estatuilla, a pesar de sus 7 nominaciones, pero rompió barreras raciales, convirtiéndose en el primer afroamericano en ser nominado a la mejor banda sonora en los premios de la Academia.
En los inicios de su carrera, sufrió el racismo de la época. En su libro autobiográfico, 12 notas sobre la vida y la creatividad, escribió: “Sobre el escenario éramos estrellas, pero cuando bajábamos de él, solo éramos personas negras”.
En 1964 emergió como el primer afroamericano en ocupar un alto puesto ejecutivo en una discográfica, Mercury Records, de la que fue presidente, y en 1990 la serie de televisión El príncipe del Rap, producida por él y que lanzó a la fama a Will Smith, se erigió como un referente cultural y contribuyó a la representación de la familia afroamericana en la pequeña pantalla estadounidense.
Tuvo siete hijos con cinco mujeres. Su primera esposa fue Jeri Caldwell, con quien se casó en 1957 y tuvo a su hija Jolie. A mediados de la década de los 60 conoció a la bailarina Carol Reynolds y tuvo a su hija Rachel. En 1967 contrajo matrimonio con la modelo sueca Ulla Andersson, con quien tuvo dos hijos, Martina y Quincy III. En 1974, se unió en matrimonio con la actriz Peggy Lipton, de quien se divorció en 1990. Con ella tuvo dos hijas, Kidada y Rashida. Finalmente, en 1991 conoció en el Festival de Jazz de Montreux a la actriz Nastassja Kinski, con quien mantuvo una relación de cuatro años y de la cual nació su hija Kenya Julia.
Cabe destacar que fue un buen padre, pues antepuso la unión familiar de todos sus hijos y esto lo presumía en sus redes sociales.
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