Ya se encuentra en cartelera Tango Bar, el más reciente estreno del cine venezolano. Esta película aborda una realidad triste y dolorosa: el tráfico de mujeres para su prostitución forzada. Fue dirigida por la realizadora Gibelys Coronado, la misma del multipremiado filme Dos otoños en París.
Tango Bar es una adaptación de la novela homónima de Francisco Villarroel, quien también trabajó como productor y actor. Con guión de Carlos Tabares y del propio Villarroel, el filme muestra a María, una joven que busca hacer realidad su sueño de ser modelo y cree que está a punto de lograrlo. Lo que no sabe es que viajará engañada a otro país, pues su destino será ser víctima del tráfico sexual.
La violencia de género, a través de maltratos verbales, físicos y sexuales son también ingredientes de este drama, que actualmente participa en el Festival Internacional de Cine de Santander, en Colombia, y ya obtuvo el premio a la mejor película en el Rajasthan International Film Festival (Riff), en India.
Aludiendo al título de esta cinta, en su banda sonora no puede faltar el tango. Y lo hace en la voz de un cantante en decadencia, que es el papel interpretado por Francisco Villarroel, a quien entrevistamos para conocer aspectos de esta producción.
-¿Hasta que punto el tráfico de mujeres para su posterior explotación sexual es crónico en Venezuela?
-No solo es una situación alarmante en Venezuela, sino que se trata de una mafia global, con ramificaciones económicas y políticas, que van más allá inclusive de lo regional.
-¿Qué los hizo abordar esta temática de su novela para una película?
-Conocí a una de las víctimas de este delito, a quien habían intentado traficar, lo que me llevó a hacer una investigación tomando el relato de otras víctimas, escribiendo con ello esta historia ficcionada, que denuncia este crimen.
-¿De qué manera enfoca la violencia de género en su filme?
-Las víctimas de tráfico sexual son objeto de violencia psicológica, física y sexual, que busca desmoralizarlas, las despojan de sus pasaportes y las humillan. Narramos la realidad, por lo que es una película violenta. No se trata tampoco únicamente de mujeres desde el punto de vista biológico, sino también hay un personaje que pertenece a la sexo diversidad, que no está estereotipado, como pasa normalmente en las películas, sino que es una persona normal víctima de este delito.
-¿Cuáles son los aspectos de convergencia y divergencia entre Tango Bar y Dos otoños en París?
-Reivindicamos a la mujer empoderada, que se enfrenta a la adversidad y lucha hasta vencerla. En la primera película era una refugiada política y en la segunda es una víctima del tráfico de personas. En ambos casos no se rinde, a pesar del sufrimiento, ni tampoco su espíritu como luchadora es vencido.
-¿Cree que el cine venezolano está gozando de mejor salud que nunca?
-El cine venezolano está enrumbado a recuperar la calidad y el deseo del público de conocer sus historias. En este caso, nuestra película es diferente, fuerte, y por primera vez se narra una historia como esta. Todos se pueden identificar con ella y a cualquiera le puede pasar.
-¿Es muy complicado hacer cine en Venezuela?
-Es muy complicado y costoso, pero contamos con la ayuda del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac) para poder culminar las películas. Creemos que se debe reformar la ley para que haya mayores incentivos fiscales, de manera que haya una mayor inversión privada deducible del impuesto sobre la renta.
-¿Qué puede decirnos del elenco de actores de Tango Bar?
-Contamos con extraordinarios actores que superaron el casting y escogimos aquellos que podían dar con los personajes en una historia tan fuerte como la que contamos. Hay actores jóvenes, como América Zerpa, Ramón Roa, Amneris Trejo y Jeska Ruiz, así como histriones veteranos, como Henry Soto, Juliana Cuervo y Carlos González, con la actuación especial de la influencer Yeimmy.
-Filmamos totalmente en Caracas.
-¿Qué película les gustaría hacer después de esta? ¿Tienen algo pensado o preparado al respecto?
-Nuestro próximo proyecto es El Torturador, que se refiere a un esbirro latinoamericano que es detenido 25 años después.
Más información acerca de Tango Bar la podrán conseguir a través de @tangobarofficial, @mobproducciones y @franciscovillarroelofficial.
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