1.- Estamos en la recta final del camino a la liberación nacional. Lo subrayo para que estemos conscientes de lo que se trata. Vamos a liberar a Venezuela de la narcotiranía castro-comunista que nos ha sido impuesta por Cuba y de sus lacayos que nos oprimen. Al liberar a Venezuela seremos otra vez LIBRES y dueños de nuestro destino.
Nos faltan 69 días para el desenlace en la batalla decisiva. Será el 28 de julio.
2.- El pueblo venezolano ha tomado ya su decisión irrevocable. Lo demuestran las encuestas y lo ratifica la calle. Los venezolanos hemos decidido salir de Maduro y su oprobiosa tiranía, y al hacerlo recuperar la soberanía perdida y el orgullo patriótico de ser venezolano.
A la casta traidora, servil a Cuba y opresora de los venezolanos, sólo le queda el apoyo del 10% de los electores constituidos en su mayoría por los “enchufados”, los traidores colaboracionistas y, cada vez menos, por las personas confundidas a causa de la propaganda oficial que monopoliza radio y televisión. Tenemos, pues, esta ventaja que debemos aprovechar al máximo.
3.- Simultáneamente todos debemos TOMAR POSICIONES para la batalla fijada. Nuestra posición a tomar es el vecindario. Allí cada quien debe constituir un COMANDITO, comenzando por su familia. Se llama así porque es el área de comando en el entorno del que lo organiza.
La tarea del COMANDITO es convencer a los que dudan y captar a los que todavía no se han incorporado a la lucha, organizar a los que ya se han decidido, poner en práctica las instrucciones que reciban, asegurarse de que todos vayan a votar por el candidato y vigilar la votación para evitar el fraude.
4.- En la batalla decisiva del 28 de julio el escuadrón nuestro es el COMANDITO, con el cual cumpliremos la tarea y así aseguraremos la victoria: la LIBERACIÓN NACIONAL.
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