Su nombre es Paula y sus dos apellidos recuerdan a presidentes de sus país: Gómez Maduro.
“Que yo sepa no tengo parentesco con ninguno de los dos”.
Paula egresó como Médico Veterinario en el 2011 de la Universidad Central de Venezuela, sección Maracay, Estado Aragua.
Actualmente vive en Playa Dominical, un pueblito en el Pacífico Sur de Costa Rica, que tiene una calle y tres supermercados.
Uno de esos supermercados, explica Paula, caracteriza una parte de lo que es Costa Rica:
-En ese supermercado venden alimentos orgánicos, comida vegana, alimentos saludables porque Costa Rica mueve mucho esa onda… hippie, gente que no come carne o que viene a hacer yoga, retiros espirituales, ayahuaska, retiros de silencio, retiros fitness, retiros de desconexión. Todo eso se mueve muchísimo aquí.
Durante seis años Paula trabajo en un centro de yoga. Fue escalando posiciones hasta que sintió que estaba bien y el pasado 3 de marzo se retiró. Por lo pronto está viviendo de los ahorros, de la liquidación y comparte algunas responsabilidades con su novio -de nacionalidad chilena- en una posada donde invirtió algo de capital.
Ocho años esperando "un plástico" de identificación
-El problema de fondo es que llevo aquí ocho años y estoy en un limbo migratorio por lo que no puedo solicitar trabajo en alguna empresa ni iniciar un emprendimiento porque no tengo un plástico que certifique que no soy una turista.
Paula salió de Venezuela en el 2015. Comenzó su periplo en Estados Unidos, concretamente en Miami donde pasó cinco meses acompañando a una tía. De ahí pasó a Uruguay, donde vivió año y medio. Continuó con sus padres, en automóvil, hasta la Patagonia. Siguió a Chile, donde estuvo tres meses, hasta que llegó el invierno, buscó países con clima tropical y Costa Rica fue el elegido que "me recordó mucho a la Venezuela de hace veinte años".
-¿Has podido ejercer como veterinario?
-No. Aquí en el pueblo, de repente pongo alguna inyección, hago algún tratamiento anti sarna o alguna otra cosita pero clínica nada.
Por lo pronto me falta un examen de colegiatura. La reválida la hice y me salió el año pasado y para colegiarme debo presentar un examen.
A lo anterior se suma la falta del "plástico".
-Aquí la burocracia es de terror. Tengo amigos que llevan siete años esperando el plástico. Tengo un primo casado con una costarricense que tiene seis años esperando el plástico. Aquí, "la pura vida" -como dicen- se trasmite a todo. Aquí nadie se apura, nadie se complica. Aquí todo es al ritmo que vaya. Si pensamos que los venezolanos somos relajados, aquí eso es exponencial. Es una de las cosas que más me ha costado adaptarme.
-¿Has pensado regresar a Venezuela?
Se escucha un largo suspiro...
-He pensado regresar, posiblemente por un tiempo... para sacar el pasaporte y luego ver si España o Brasil... regresar definitivo... me da miedo, honestamente porque siento que la dinámica de la Venezuela actual nada tiene que ver con la que dejé hace casi diez años. Sé que mis padres están bien pero no dejan de quejarse cuando pasan dos días sin electricidad o no encuentran alimentos o medicamentos.
Ahora hay una embajada de Venezuela que funciona
Sobre la presencia de Venezuela en Costa Rica, Paula se refiere a un acuerdo entre el actual presidente Rodrigo Chaves Robles y Nicolás Maduro, que se ha traducido en "una embajada que funciona. Pedí el pasaporte y ya me llegó. Ahora debo salir de Costa Rica y entrar de nuevo para tener un sello de entrada al país en un pasaporte válido. Con eso puedo aplicar a mi siguiente categoría migratoria... He pensado viajar a Colombia porque es uno de los pocos países que no piden visa a los venezolanos."
-¿Hay muchos venezolanos en Costa Rica?
-No muchos comparado con otros países en los que he estado. Es que este es un país en el que de verdad tienes que trabajar. Es un país eminentemente turístico por lo que hospedajes, restaurantes, agencias de viaje, organizadores de tours son iniciativas muy prósperas. Hay una temporada que dura de tres a cuatro meses y eso permite ahorrar para el resto del año. Septiembre-octubre llueve muchísimo y hay poco turismo.
-¿Hay ambiente preelectoral entre los venezolanos en Costa Rica?
-Nada. No existe lamentablemente.
Según la aplicación R4v.info, en Costa Rica hay 29.820 venezolanos. La aspiración de esta joven venezolana, médico veterinario, es ejercer su profesión en un centro de rehabilitación de fauna "que es lo que me ha gustado siempre. Yo hice aquí un diplomado on line con la Universidad de México de medicina y rehabilitación de fauna y la práctica de ese diplomado lo hice en un refugio de fauna que está aquí cerca. Fueron doce días de mucho disfrute."
Paula Gómez Maduro es uno de esos talentos hechos en Venezuela, que "es muy difícil que regrese".
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