6 February 2013
Maduro abortó cualquier golpe de estado antes de las elecciones de alcaldes y durante un tiempo más, dijo el psicólogo y analista Vladimir Gessen, en entrevista para El Diario de Caracas. “El entorno de Maduro le debe susurrar que de un autogolpe. El alto Mando Militar debe haber analizado distintos escenarios. Los dirigentes históricos del MBR 200 pueden haber previsto una salida del jefe del estado. Diosdado Cabello podrá estar en esta jugada o planeando una propia, y la denominada “derecha” militar o civil seguramente estará tentada a lanzar una asonada” señala Gessen, pero Maduro los tendría bajo control. Para el psicólogo los únicos que no están conspirando son Capriles y la Mesa de la Unidad.
Llevamos un buen tiempo escuchando rumores de sables. Incluso algunos analistas colocan diversos escenarios y porcentajes de probabilidades de que ocurran ¿Piensa que puede haber un golpe de estado antes de las elecciones del 8 de diciembre?
– Nicolás Maduro abortó cualquier golpe de estado antes de las elecciones de alcaldes y durante un tiempo más. Los gobiernos comunistas o socialistas autoritarios no se caen porque la economía ande mal. Es un error de muchos analistas pensar que sí la situación económica es desastrosa el régimen se vaya a derrumbar. Dos de los países más pobres del Mundo, como lo son Cuba y Corea del Norte mantienen las tiranías de los hermanos Castro y de la “familia” Kim en el poder. Es todo lo contrario, a peor esté la economía, las dictaduras totalitarias se fortalecen porque todo el pueblo pasa a depender de las dádivas del gobierno.
Entonces, ¿No cree que existan grupos conspiradores y golpistas en Venezuela?
– Los propios voceros del gobierno y de la Asamblea Nacional dicen que existen planes de golpe y yo pienso igual. Mire, el entorno de Maduro le debe susurrar al presidente que de un autogolpe. El alto Mando Militar debe haber analizado distintos escenarios donde ellos tuvieran que hacer algo. Los dirigentes históricos del MBR 200 encabezados por Arias Cárdenas, Vielma Mora, Francisco Ameliach entre otros gobernadores militares de alta jerarquía, y algunos gobernadores civiles pueden haber previsto una salida –llamémosla “institucional”- del jefe del estado. Diosdado Cabello podrá estar en esta jugada o planeando una propia. Aparte están los superpoderosos ministros cada uno manejando enorme poder y enormes partidas secretas y no tan ocultas que pueden tener sus propias agendas. La denominada “derecha” militar o civil seguramente estará tentada a lanzar una asonada. En Venezuela sobran las conspiraciones porque el país evidentemente está en problemas –no solo económicos- sino en una crisis estructural política, social, cultural y militar.
Pero, ¿No supone que alguno de estos grupos pueda dar un golpe?
– En los países socialistas como la Unión Soviética y China, fueron los propios comunistas quienes decidieron eliminar el comunismo y avanzar hacia una economía de mercado. La oposición no dio ningún golpe en esos países, lo dieron los camaradas. La oposición en general, Capriles y la Mesa de la Unidad expresan claramente que ellos no quieren un golpe y yo les creo. No solamente porque se definan demócratas, sino porque no tienen la posibilidad de darlo. Ellos saben que si Nicolás se cae, Capriles no va a agarrar el coroto, ni Leopoldo López, ni María Corina, el poder lo van a tomar los militares del MBR200 con Arias Cárdenas a la cabeza, o las fuerzas armadas juntas, con Diosdado Cabello o el Alto Mando, liderando un nuevo proceso en Venezuela. Por eso la oposición no toma la calle, porque si una manifestación se va de la mano y se generan actos violentos, esto puede ser la mecha que encienda el polvorín.
Usted dice que Nicolás Maduro abortó cualquier golpe ¿Cómo es eso?
– Nicolás sabe que si existe una o varias conspiraciones que pueda ser exitosa alguna de ellas, estas se forjan dentro del chavismo. A la par, su sala situacional, con la ayuda de la inteligencia cubana, le debe haber advertido que el otro peligro, además de las conspiraciones, es que el pueblo no aguante más, estalle y se lance a la calle. Su estrategia entonces ha sido enfocarse en estas dos amenazas. Lo primero que hizo fue cambiar su forma de ser, ahora no es un “chavecito”. Creó una serie de estructuras de poder –por cierto no previstas en la Constitución Nacional- como el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria y otros Consejos, Comisiones y Juntas, compuestas por vicepresidentes, ministros y altos mandos militares y políticos donde se toman las decisiones de gobierno conjuntamente. El mismo Diosdado Cabello afirma que en “este experimento que Nicolás Maduro ha venido poniendo en la mesa, de gobierno colectivo, de decisiones colectivas de un alto mando político y militar, se discuten las cosas, se toman las decisiones y esas decisiones son de todos”. Recordemos que Chávez mandaba él solo. Nicolás no, ahora comparte el poder de decidir en un colectivo. Es como en la Unión Soviética o China, donde el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista tomaba las decisiones y como sus miembros formaban parte del Consejo de Estado, de hecho gobernaban. Esto los hacía responsables a todos. Nicolás ha ido más allá, incorporó a los militares del alto mando junto a los políticos e igualmente los compromete en cada decisión. De manera que todos los factores conspirativos del chavismo son corresponsables de este gobierno. Esto los neutraliza en buena medida a la par que les da más poder a cada individualidad. Cualquier ministro, Diosdado mismo, pueden ir al alto mando político militar con una idea, un plan, y si logra la mayoría con su idea, se aprueba.
No obstante puede haber una explosión social y si ocurre ¿No se caería el gobierno?
– Si, por ello Nicolás toma las medidas de intervenir las tiendas de electrodomésticos para evitar ese estallido social. De hecho estas especies de revanchas “robinhunianas” parecen que le han demostrado a los sectores más desposeídos que Nicolás los protege y los defiende. Todo ello, más la venta de dólares a 6.30 y 11 bolívares por dólar para los viajes de las clases medias y trabajadoras que están viajando, más los mercados populares de emergencia que se están implementando por la Navidad, hacen probable que una explosión social no ocurra este año. Entonces, colocando bajo control a los conspiradores y evitando la explosión social, Nicolás ha logrado abortar el golpe… por ahora.
¿Hasta cuándo?
– Las medidas populistas implementadas que describí no tienen largo aliento ni corrigen los desequilibrios económicos, políticos y sociales. Luego del 8 de diciembre y a principios del año entrante el gobierno tendrá que tomar una serie de medidas nada agradables. La única forma de hacerlo es llamar a un gobierno de concentración nacional donde todos los chavistas estén de acuerdo con las acciones. Si cuentan con esta unidad y convocan al resto del país a un diálogo para apoyar las medidas, es posible que Maduro aguante hasta el referéndum revocatorio si es solicitado por la oposición. Si esto no ocurre, el “por ahora” desaparecerá y veremos cambios acelerados posiblemente entre enero y abril de 2014.
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